Sentimos los primeros rayos de sol sobre la piel, la brisita cálida que huele a verano, vemos como las terracitas van abriendo y observamos encantados como los días duran más y más. Al mismo tiempo, contrastando con estos sentimientos tan placenteros, algo en la cabeza nos hace “CLICK” y recordamos… TENGO QUE EMPEZAR LA OPERACIÓN BIKINI…. Y con esto, comienzan los agobios…

Con la llegada del verano, se inaugura la revolución de la operación bikini, pero ¿Qué es el famoso movimiento de la Operación Bikini?

Para muchos se trata de un proceso corto, poco constante, frustrante y sin resultados; para otros se convierte en una lucha larga, incómoda, dura y poco satisfactoria y; para algunos pocos afortunados con enorme fuerza de voluntad o facilidad para variar su peso, acaba siendo un “semi éxito”. Y digo “semi éxito” porque parto de la base de que dejar de comer algo que llevas comiendo todo el año (dietas) o comenzar a realizar algo que no has realizado en toda la temporada (ejercicio) de forma repentina y sin sentido en sí mismo, no creo que sea de agrado para nadie, ya que si no lo harías durante todo el año.

Para nosotros, la operación bikini es una gran oportunidad para que las personas se conciencien de aquellos hábitos que contiene su rutina diaria con lo que no están del todo a gusto y que les gustaría cambiar, no por el tiempo que dura el verano, sino para siempre. Sólo cuando los cambios sean permanentes y no temporales, conseguiremos alcanzar nuestro objetivo y mantenerlo en el tiempo. Con las siguientes claves, dejamos en tus manos la decisión de conseguir tu objetivo:

  1. Detalla un objetivoNuestro objetivo debe de ser personal, realista y alcanzable. Con personal me refiero a que sea algo que realmente te vaya a hacer feliz a ti mismo (No ser un objetivo basado en la sociedad o para satisfacer a las personas que nos rodean). Con realista, entendamos que el objetivo sea adaptado a tu ritmo de vida, a tus preferencias y a tu filosofía. (Pongamos un ejemplo: “Adelgazar 2kg y tonificar la zona abdominal y glúteos”)
  2. Identifica los hábitos de la rutina diaria que requieren un cambio. Como ejemplo podríamos decir: “comer fuera de casa, comer entre horas fritos y dulces, comer hidratos de carbono en exceso, comer grasas saturadas en exceso, sedentarismo…”
  3. Toma conciencia de las consecuencias que tendrá el cambio de hábitos y el tiempo requerido para alcanzar el objetivo.No sólo tenemos que ver la parte positiva del cambio, sino también aceptar los elementos negativos que pueda conllevar. Es fundamental comprender que los cambios llevan su tiempo y que los resultados permanentes tardan en llegar, por lo que conocer estos periodos de tiempo, nos ayudará a disminuir la ansiedad y a ser pacientes. Lo que rápido viene, rápido se va. Cuánto más claro tengamos lo que va a suceder, más fácil será la adaptación.
  4. Decídete y ponte en contacto con un profesional del ámbito en el que desees mejorar (Nutricionista/ Endocrino/Médico/Entrenador Personal/ Fisioterapeuta) para que te ayude a ser lo más eficiente posible en la consecución de tu objetivo y te facilite el camino a seguir.

Os recomendamos no caer en fórmulas mágicas que prometen “milagros” ya que, si tenéis la suerte de alcanzar el objetivo, éste no será duradero y al final provocará frustración. Os animamos a tener paciencia, ser perseverantes y realmente realizar un cambio de hábitos de vida que os permita llevar una rutina más acorde a vuestros objetivos y que consiga, en un futuro, que viváis permanentemente en ese objetivo sin un esfuerzo sobrehumano.

En el ámbito deportivo en el que somos especialistas, esto se traduce en que, la actividad física deje de ser un “debo” para ser un “quiero”, evolucionar para no ser algo puntual sino rutinario. Debe pasar de ser una obligación a suponer una motivación. Para ello es importante escoger una actividad que nos guste, que nos cuadre el horario en que se realiza, que las sesiones sean variadas y divertidas, que lleven una adecuada progresión y se adecúen a las necesidades personales. Es preferible disfrutar haciendo una actividad y realizarla durante mucho tiempo, consiguiendo el objetivo de forma progresiva, que escoger una actividad más corta e intensa (porque no tengo tiempo y quiero perder peso rápido) que no nos guste y realizarla únicamente los meses previos al verano. Además del objetivo, el camino también importa y mejor si es agradable y estamos dispuestos y motivados para recorrerlo.

Aprovecha la revolución de la Operación Bikini para conseguir la mejor versión de ti mismo y, no te conformes con el verano, consíguela para siempre.

Más info: https://www.personalrunning.com/