Con  las bajas temperaturas (o con el calor del verano) cuesta más salir a la calle a correr por lo que en muchas ocasiones optamos por entrenar bajo techo en la cinta pero…  ¿realmente es bueno correr en cinta?

Desde Personal Running hemos querido aclarar algunas dudas  que surgen sobre la utilización de esta máquina de trabajo cardiovascular.

Inconvenientes de correr en cinta

Amortiguación

La cinta es una superficie que ofrece poca amortiguación y por tanto es una superficie bastante agresiva para nuestras articulaciones, especialmente para nuestras rodillas. Esto no quiere decir que no se pueda realizar nuestra actividad en la cinta o que nos vaya a provocar una lesión, pero será mucho menos agresivo para nuestras articulaciones correr sobre tierra o sobre césped.

Nuestra recomendación es limitar su utilización a entrenamientos cortos de un máximo de 45’ y no realizarlo en entrenamientos demasiado largos e intensos para reducir el impacto en las rodillas.

Zancada

Por otro lado, el realizar la carrera en la cinta, en ocasiones, provoca que inconscientemente acortemos nuestra zancada e incluso que disminuyamos la amplitud del movimiento de nuestros brazos en el braceo, por miedo a avanzar más de lo que avanza la cinta. Esto normalmente se suele ir corrigiendo cuando se va acumulando experiencia en la cinta y la técnica acaba siendo prácticamente la misma que cuando se entrena en la calle, pero en los inicios suele ser un error bastante común.

Falsas expectativas

Pisar sobre un suelo que ya se está moviendo previamente ayuda a nuestro impulso y hace que realmente podamos ir más rápido de lo que podríamos hacerlo en una superficie estática. Además de esta ayuda en el movimiento, al correr sobre la cinta no sufrimos el rozamiento que nos supone el aire al avanzar sobre él, con lo que es una ayuda más. Por tanto, siempre que corramos en la cinta tenemos que ser conscientes de que el ritmo que estamos llevando no sería el ritmo real que llevaríamos al correr en el exterior y con ello no crearnos falsas expectativas sobre nuestro estado de forma. Para simular unas condiciones más reales se debería trabajar con una inclinación del 1-2%.

 

5 trucos para mejorar la velocidad en carrera 1

Monotonía

Otro inconveniente, especialmente psicológico, es la monotonía que provoca el correr siempre en el mismo sitio sin moverse, lo que puede conllevar un abandono de la actividad por aburrimiento. La mayoría de las veces, es el principal enemigo y la sensación de fatiga nos invade mucho antes que cuando corremos en un circuito exterior en el que tengamos que ir y volver. Además, el hecho de poder abandonar a la mínima sensación de cansancio, nos debilita y empuja a dejar de correr antes de tiempo.

Fatiga

Correr en cinta nos va a provocar una mayor transpiración que cuando corremos en el exterior. Por lo tanto, nuestra sensación de fatiga será mayor. Esto unido a la monotonía de correr en el sitio nos provoca una sensación de abandono mayor.  Para evitar que esto ocurra es importante planificar un entrenamiento suficientemente largo y obligarnos a cumplirlo utilizando trucos que nos distraigan de la desidia de correr en cinta. El mejor truco es ir variando las intensidades e inclinaciones.

 

Pero no todo son desventajas, también hay condicionantes que hacen que en ciertas ocasiones sea beneficioso correr en la cinta.

Ventajas de correr en cinta

La principal ventaja es que nos permite correr con comodidad cuando las condiciones meteorológicas son muy extremas y dificultan correr en el exterior.

También puede ser una buena herramienta para las personas a las que les suele costar llevar ritmos constantes y tienden a acelerarse y frenarse constantemente, ya que el ritmo viene determinado por la propia máquina y solamente hay que preocuparse por seguir corriendo.

Por este mismo motivo puede ser una buena elección para las personas que se inician en el running, ya que podrán llevar un ritmo más continuo y a su vez la cinta ayudará a que puedan ir a una velocidad mayor y puedan aguantar más tiempo realizando la actividad que si lo hicieran en la calle.

 

 

Se trata de un terreno regular y se requiere menor esfuerzo muscular y control del equilibrio.

No se puede decir que correr en la cinta sea bueno o malo, todo depende del uso que se haga de ella y de las condiciones en las que se realice. Puede ser un buen complemento a tus entrenamientos en la calle, para poder utilizarlo en determinadas ocasiones, pero no debería convertirse en tu superficie de entrenamiento habitual. Así, ambas opciones son válidas para aquel que desee disfrutar de las mieles del running, pero existen factores externos que pueden acercarte más a una u otra. En el caso de salir de una lesión, por ejemplo, se aconseja reiniciar la práctica deportiva en una cinta para controlar mejor la velocidad y la intensidad del entrenamiento con una superficie menos agresiva.

En cualquier caso, nunca está de más que consultes a un entrenador personal. En función de tus necesidades te ofrecerá las soluciones adecuadas.

Más info https://www.personalrunning.com