Las alitas de pollo son todo un capricho. Son muy jugosas e ideales para una cena informal pues hay que comerlas con las manos (los más pequeños de la casa son los que más disfrutan comiéndolas).
Podemos prepararlas fritas directamente en una freidora con abundante aceite caliente, pero como más nos gustan son rebozadas con una de las muchas recetas que nos podemos encontrar, algunas de ellas muy originales como las que os proponemos.
Sin embargo, si no queréis meteros en frituras también podéis prepararlas al horno, son más saludables y quedan muy crujientes.
Receta de Alitas de pollo Fritas estilo Kentucky con rebozado crujiente de copos de avena.
- En un bol grande mezclamos la harina con las especias para el rebozado (una cucharada de pimentón dulce, media cucharadita de pimentón picante, una cucharadita de pimienta negra una cucharadita de albahaca seca, una cucharadita de mejorana, media cucharadita de tomillo, una cucharadita de sal de ajo, una cucharadita de cebolla en polvo, meda pastilla de caldo concentrado de carne y sal. Añadimos agua helada hasta que nos quede la textura de una papilla espesa.Rebozamos las alitas en la mezcla anterior hasta que nos queden bien cubiertas. Reservamos en nevera.
- Preparamos el crujiente exterior mezclando en un plato hondo los copos de avena con el pimentón dulce. Rebozamos cada trozo de pollo en la mezcla de copos de avena.
- Freímos en aceite de oliva a fuego medio de forma que el rebozado quede bien crujiente y el interior del pollo bien cocinado.
Receta de Alitas Miel y mostaza al horno
- Precalentamos el horno arriba y abajo a 200ºC
- En un frasco de cristal con tapadera mezclamos cinco cucharadas de miel, cinco cucharadas de mostaza y dos cucharadas de salsa de soja y vertemos esta preparación sobre las alitas. Dejamos marinar al menos media hora en la nevera tapando el bol con papel film.
- En una fuente para horno colocamos las alitas marinadas y horneamos a 200ºC durante aproximadamente 30 minutos. Damos la vuelta a las alitas a los 15 minutos, estarán listas cuando estén tostadas. Servimos bien calientes espolvoreadas con semillas de sésamo.