Los expertos en deportes y nutrición recomiendan el consumo de carne de aves, dentro de un programa alimenticio equilibrado y controlado.

La carne de pollo es la segunda más consumida en todo el mundo por detrás de la del cerdo. Es la carne preferida por la mayoría de los países, precisamente porque es muy sencilla de producir y su consumo nos aporta proteínas de alto valor biológico, importantes vitaminas, minerales y menos cantidad de grasas saturadas que en el caso de las carnes rojas. El valor de la producción total de la carne de pollo es de 89,7 millones de toneladas, siendo EEUU el principal productor con un consumo de 43kg anuales per cápita.

Se calcula que el consumo medio aproximado de carne por persona al año es de 40kg y en algunos países como en China, la demanda es todavía mayor y, según los expertos, se prevé que aumente en torno a un 80% de cara a la próxima década.

¿Por qué los expertos aconsejan siempre el pollo en las dietas?

Sin colesterol

La carne de pollo se caracteriza por un bajo contenido de grasa en comparación con otras carnes, por este motivo son muy recurridas en las dietas del control de peso. Las pechugas de pollo y los muslos son las zonas que menos grasa tienen. Tiene un elevado contenido de proteínas de calidad, por lo que se recomienda para una alimentación sana.

Fósforo, mineral y vitaminas

Al ser una carne blanca, posee también un bajo nivel de hierro. Aun así, el pollo tiene un contenido destacable en fósforo, mineral presente en huesos y dientes, y selenio, con acción antioxidante, que ayuda a reforzar el sistema inmune y fortalece uñas y cabello, entre otros. Son sus vitaminas, sobre todo la B1 la que vela por el buen funcionamiento del sistema nervioso y el corazón. Además, aporta a nuestro organismo el ácido fólico necesario para que nuestro cuerpo pueda hacer frente a enfermedades cardiovasculares.

Carne magra

Las recomendaciones en el consumo de carne para la población general se encuentran  entre las 3 y 4 raciones a la semana, preferiblemente en forma de carne magra. Con mucha frecuencia, oímos hablar de la carne magra. Pero, ¿sabes exactamente qué es? ¿Por qué se habla tanto de ella? Se trata de carnes con alto contenido en proteínas y muy baja cantidad de grasa. Es muy recomendable su consumo para tener un estilo de alimentación saludable y el pollo es una carne magra.

Proteína digerible

La buena digestión es importante para el bienestar general del cuerpo, y lamentablemente, muchas personas sufren de problemas digestivos como estreñimiento, diarrea e inflamación. El pollo es un alimento de digestión muy sencilla y proteínas de alta calidad. La mitad de una pechuga de pollo contiene alrededor de 27 gramos de proteína, y esta clase de alimento carece de carbohidratos. Para aprovechar al máximo la buena digestión de este alimento se recomienda cortar la piel de la carne, ya que contiene grasa que puede dificultar la digestión. También, se sugiere evitar la carne frita, ya que la grasa agregada puede alterar el estómago.

Una carne buena y versátil

Aparte de las características nutricionales que hemos comentado, es bueno matizar que el pollo también es una comida gratificante y versátil, ideal para preparar sin grasa pudiendo añadir muchos ingredientes y cocinarse de muchas formas. Puedes contar con infinidad de recetas con pollo: al horno, a la plancha, hervido, al vapor, salteado, frito, entre otras. Además combina con muchísimos alimentos e ingredientes. Diversos estudios muestran que un aumento de la ingesta de proteína de en torno a un 25% puede reducir nuestros antojos en un 60%, evitando así que piquemos entre horas. Os aconsejamos que toméis nota de las recetas de uno de los líderes en la industria en España en el área de producción , el Grupo Uvesa.