En ocasiones cuando empiezan a bajar y a bajar las temperaturas parece que nos inunda una sensación de abatimiento y cierta falta de energía. Sensación que viene a veces como consecuencia de que el cuerpo tarda en adaptarse a la falta de luz y los cambios climatológicos.

Y es que incluso, en invierno, podría considerarse que el sueño no es totalmente reparador ya que pese a dormir las ocho horas correspondientes, muchas personas sienten la necesidad de tener que descansar más.

La explicación de esta falta de energía se achaca a la ausencia de luz ya que la serotonina (hormona que actúa regulando, entre otras cosas, el humor, el sueño, el apetito, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal o la sensibilidad) está influenciada por las horas de luz.

Por lo tanto, en invierno los días son inevitablemente más cortos y disfrutamos de menos horas de sol y en general el tiempo no suele ser precisamente óptimo. Estos factores mueven a muchos a un estado de mayor tristeza durante estos meses. Para combatir este estado, una buena solución es llevar unos hábitos de vida saludables realizando algún tipo de ejercicio y llevando una alimentación sana y equilibrada.

Y para estar más enérgicos en nuestros entrenamientos durante estas fechas no tienes más que seguir estos consejos.

Consejos para tener más vitalidad

No dejes de realizar algún deporte o ejercicio

Lo recomendable para que tu energía no decaiga es obligarte a realizar algún ejercicio. Haz algo que te motive y si es al aire libre mejor. Es un hecho que el entrenamiento al aire libre mejora nuestro sistema inmune y, aun más, algunas investigaciones realizadas como la de la Mayo Foundation for Medical Education and Research, apuntan a que entrenar bajo un ambiente frío se puede llegar a reducir la posibilidad de padecer gripe hasta en un 30%.

Con solo 30 minutos diarios de este ejercicio podrás sentirte con más energía y te llenarás de vitalidad. 

Duerme las horas necesarias

Lo ideal es dormir de 7 a 9 horas para despertar con toda la actitud y energía necesaria para afrontar el día. Muchas investigaciones demuestran que la falta de sueño aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón y otras patologías como la diabetes. Mientras se duerme, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de la energía que hace el cuerpo. Piensa que estarás durmiendo más de un tercio de tu vida, lo que significa que dormir es biológicamente indispensable para vivir, y no solo para mejorar tu productividad y memoria.

Come bien

Para combatir las gripes y enfermedades propias de esta época del año, es importante alimentarse adecuadamente. Con más razón si vas a realizar ejercicio físico. Además de hidratos de carbono, grasas y proteínas, las personas que habitualmente realizan deporte deben cubrir sus necesidades diarias de nutrientes, como las vitaminas o los minerales, indispensables para garantizar una alimentación rica y equilibrada.

La fruta es una fuente natural de nutrientes y dentro de ella, el kiwi destaca por ser rico en fibra y tener un elevado contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes. Su alto valor nutricional lo distingue de otras frutas que consumimos habitualmente, como la naranja, la manzana o el plátano, entre otras. 

Y también la pechuga de pollo a la plancha se recomienda a los deportistas por su alto contenido en proteínas y bajas grasas y acompañado con verduras como brocoli, judias verdes,  es una gran combinación y saludable.

No te saltes las cinco comidas

Alimentarte periódicamente y en las horas adecuadas, aporta a tu cuerpo energía en pequeñas dosis durante el día, ya que es clave para mantener los niveles de glucosa altos y evitar el cansancio que produce la hipoglucemia. No saltarse las cinco comidas recomendadas por los nutricionistas es de lo más efectivo e importante para conseguir que el deportista tenga energía todo el día.

Comprobarás que sigues esa rutina alimentaria no aparecerá la sensación de hambre o fatiga. El cuerpo es como una máquina y cuando se queda sin energía no rinde igual.

Beneficios de entrenar en invierno

Además de tener en consideración las recomendaciones que te hemos expuesto, piensa también que distintas investigaciones nos dicen que correr con frío no solo no es malo , sino que además es beneficioso. Correr o practicar cualquier deporte al aire libre cuando hace mucho frío  tiene muchos más beneficios de los que te puedes imaginar:

Más gasto de calorías: cuando baja el termómetro, nuestro cuerpo consume más calorías, precisamente para compensar esa bajada térmica. Según los expertos, practicar ejercicio al aire libre en invierno aumenta la quema de calorías hasta en un 30% más ya que con el frío el cuerpo debe trabajar más para regular su temperatura interna frente los elementos externos, y esto lo consigue consumiendo más calorías y parte de la grasa acumulada. ¡Así que mira lo positivo de entrenar con frío!

Más tolerancia al frío: el ejercicio físico es una buena forma de calentar nuestro cuerpo mediante el movimiento. Esto hará con el tiempo que tu tolerancia a las bajas temperaturas aumente. Por lo tanto, no te quedes en casa por el frío porque entrarás en calor muy rápidamente.

Corazón más fuerte: un clima frío también fortalece el corazón, ya que hace que éste tenga que esforzarse más para distribuir la sangre caliente por el cuerpo. Si haces deporte con frecuencia en invierno, tus probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares en un futuro se reducirán considerablemente.

¡No te la juegues!

Y para estar más enérgicos en nuestros entrenamientos durante estas fechas no tienes más que seguir estos consejos.